¿Qué comer en Almodóvar del Río?

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Almodóvar del Río, una tierra tan rica en materias primas y productos autóctonos, entre cultivos y ganado, que hace de él un lugar idóneo donde disfrutar de la gastronomía. Para reconocer el arte culinario que rodea a este pueblo, tenemos que remontarnos siglos atrás, hasta épocas de reyes y califas, donde las exquisitas carnes de jabalí, conejo y venado ya eran todo un manjar.

Uno de los platos más tradicionales es la mazamorra, siendo una de las comidas cordobeses más típicas. Este plato se compone por una base de sopa fría, igual que salmorejo, con el cual guarda una gran conexión de sabor y aspecto. Incluso, muchas personas, creen que la mazamorra es como una especie de antepasado culinario del salmorejo. Los ingredientes con los que podemos degustar este sabroso plato son; miga de pan, almendras (preferiblemente crudas), aceite de oliva virgen extra, ajo, vinagre y sal. Otro de los platos que no puedes perderte por nada del mundo si vienes a Almodóvar del Río, son las Croquetas de Almodóvar. En cuanto a este plato poco podemos desvelar, una receta especial y prácticamente secreta que ha hecho de esta comida toda una joya. Si viene a Almodóvar no puedes irte sin probarlas.

No podemos olvidar que una de las principales actividades que se realizan en Almodóvar del Río está relacionada con la agricultura, por lo que todos los productos que proceden de nuestros cultivos son de excelente calidad.

¿Dónde comer en Almodóvar del Río?

Cada restaurante, bar o taberna, está impregnada por los sabores y fragancias de los platos más tradicionales y sabores propios de la tierra. Entre estos encantadores recintos, queremos destacaros los siguientes, siendo los más populares del municipio;

– Horno La Abuela. Un establecimiento cercano, tradicional y familiar. Desde la puerta huele a receta de “la abuela”, haciendo inevitable no entrar.

– Asador El Campero. Si eres un amante de la carne este es el lugar idóneo. Resaltamos sus recetas de preparación del conejo y la perdiz.

– Hostal San Luis. Un lugar idóneo para disfrutar de los sabores de toda la vida, esos platos tradicionales y artesanales que marcaron nuestra infancia. Además, con vistas al castillo.