El Conde de Torralva

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Hablar de la historia de nuestro castillo es hablar de D. Rafael Desmaissieres y Farina, encargado de restaurar el Castillo de Almodóvar a finales del siglo XIX. El Conde de Torralva nació en Sevilla en el año 1853, a sus 14 años de edad viaja hasta Inglaterra donde estaría estudiando durante 3 años. Un problema de estomago le obliga a volver a su ciudad natal a los 17 años. Era un avanzado a su época, siempre le caracterizó el afán por conocer el mundo y sus culturas. Esto le llevó a dar la vuelta el mundo acompañado de su hermano, el Conde de Motilla.

Con 29 años recibe el título de Conde heredado de su padre y en los últimos años del siglo XIX toma contacto por pimera vez con el Castillo de Almodóvar, queda enamorado desde el primer momento y aquí comienza el proyecto que marcaría su vida.

Propietario y restaurador del Castillo de Almodóvar

En su primera visita, junto con el arquitecto y amigo D. Adolfo Fernández, observa la dimensión que puede alcanzar el castillo con una restauración. A pesar de que el castillo está totalmente destrozado el señor Desmaissieres decide comenzar el proyecto de restauración que cambiaría la vida del castillo y de Almodóvar del Río. Su amigo, D. Adolfo Fernández le intenta frenar ante la gran magnitud del proyecto, sin embargo, el Conde de Torralva ya había tomado una decisión firme. De esta manera daba comienzo las obras en 1901 con el señor Fernández como director de la obra.

La restauración comienza con el camino que lleva hasta el castillo, muchos años de trabajo con el objetivo principal de dar acceso a los carros de carga a la parte superior. El comienzo no fue fácil, se necesitaron unos 800 operarios para que el proyecto se hiciera realidad.

El pueblo de Almodóvar recibió el proyecto con gratitud, supuso generar una gran cantidad de empleos para las personas del pueblo. Duras jornada de trabajo muy satisfactorias ya que los operarios sentían que estaban contribuyendo a recuperar parte de la historia de Almodóvar del Río. 36 años de trabajo para hacer realidad el sueño del Conde de Torralva junto a su amigo D. Adolfo Fernández.

Ambos amigos fallecieron sin conocer el resultado final de su obra. Ninguno de los dos llegaron a pensar en el comienzo de la obra la gran magnitud que alcanzaría en la actualidad el Castillo del Almodóvar con visitas de todo el mundo. A través de este post, queremos rendir homenaje a estos dos avanzados que hicieron posible que el Castillo llegara a ser lo que es hoy en día.